sábado, 23 de junio de 2012

Día 2: En Omaña se juega en casa


Son pocos, pero siguen conservando ese espíritu reivindicativo que hace años les sirvió para evitar la construcción de un pantano que les hubiera anegado como a Riaño. Por eso, los vecinos de la comarca leonesa de Omaña comprenden las peticiones de los mineros, lo que les ha llevado a volcarse con ellos. Ya lo experimentaron ayer a su llegada a Murias de Paredes y lo han vuelto a sentir hoy. Ellos lo agradecen: "el apoyo te da ánimos, a veces sueltas alguna lagrimita, pero el cariño de las personas te empuja a seguir adelante, luchando por tu objetivo". 

El calor aprieta cruzando la montaña omañesa

Los mensajes de ánimo de las familias, siempre presentes


Salieron de Murias de Paredes después de un contundente desayuno a base de jamón y queso servido por los vecinos. Les esperaba una etapa dura. Eran casi 25 kilómetros hasta Riello, bajo un intenso sol que hoy picaba en la montaña. En el camino, cada uno se entretiene como puede: conversando con los amigos, disfrutando del paisaje, escuchando música o contando su vida al periodista de turno que acude a su encuentro. 

Cruzando el pueblo de Omañón


Antes de comer en El Castillo atravesaron Senra, Villanueva de Omaña, Omañón, Aguasmestas y Vegarienza. A su paso podían leer rudimentarias pancartas de ánimo que les dejaban los vecinos en cualquier parte de la carretera, cual regalos sorpresa. "Nos tratan como a reyes", decía uno de ellos. saben que, en estas primeras etapas, juegan en casa y aquí comienza a sentir miedo de lo que puedan encontrarse en la meseta castellana, donde además del calor, pueden toparse con el enemigo de la indiferencia. Pocos días les quedan para descubrirlo...

Ésta en Vegarienza

Y ésta, cortesía de los vecinos de Vegapujín


Ingerido el pertinente bocata en el merendero de El Castillo, a paso tranquilo retomaron el camino hasta llegar a Riello, pasando por Guisatecha y Pandorado. En su destino, los vecinos de la localidad se afanaban para instalar una televisión en las escuelas (donde pasarán la noche) para que puedan hoy también animar a La Roja. Lo harán acompañados de un pequeño catering que les ha preparado el Ayuntamiento. El fútbol es una evasión momentánea aunque no olvidan su verdadero objetivo, lograr que el Gobierno dé soluciones para la conservación de las minas y alternativas al monocultivo del carbón en las comarcas mineras. 

Un aplauso siempre reconforta


Mañana, les espera una mañana relajada. Esperarán en Riello hasta que lleguen, a eso de las cuatro, sus compañeros que el pasado viernes salieron de Bembibre. será, sin duda, un momento emotivo, que deberán superar rápido para juntos seguir camino hacia La Magdalena. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario