lunes, 9 de julio de 2012

Día 18. La avanzadilla de Gran Vía

La marcha prosigue su repliegue por la Comunidad de Madrid y duerme hoy a apenas 10 kilómetros de su destino final. Desde Aravaca, se divisa el paisaje urbano de rascacielo de la capital y se ultiman los detalles de la irrupción de los mineros en la Puerta del Sol.

La jornada comenzó con el madrugón de rigor. A las cinco y media de la mañana, se hizo la luz anticipadamente con el encendido de luces del pabellón Kike Blas, de Collado-Villalba.


El desayuno: café...


¡y churros!


La furgoneta de apoyo, siempre arriba de equipaje

Poco después de las siete, la marcha negra ya daba sus primeros pasos del día. En fila de a dos, los 160 mineros leoneses y asturianos se echaban, de nuevo, a la carretera.

Todos menos tres.

Kiko, Marcos y Víctor hoy tenían una cita especial para participar a las 9 y media de la mañana en una amplia entrevista de casi 30 minutos en horario estelar en la edición nacional de "Hoy por Hoy", de la Cadena Ser.


Un taxi recogió a los tres mineros para llevarlos a Madrid


Este taxista zamorano nos llevó con amabilidad e incluso sorteando con destreza un accidente que tenía colapsada la A-6 en su entrada a Madrid

La invitación había infundido en ellos una extraña mezcolanza de nervios y, al mismo tiempo, determinación por hacer llegar a media España el sentir de todo el colectivo al que pertenecen.


Kiko, Víctor y Marcos, en plena Gran Vía. Fueron la sensación entre los viandantes

El recibimiento en la sede de la Ser, en Gran Vía 32, fue tan cordial como reconfortante para este trío de mineros, ataviados con sus cascos de trabajo y sorprendiendo a los viandantes que, con nosotros se cruzaban, en la principal arteria de Madrid.


A la puerta del edificio central de Prisa, en Gran Vía 32


Francino, que no hace antena estas semanas, pero prepara su salto a las tardes de la Ser, saludó y firmó los cascos de los mineros


Y a Kiko, su camiseta


Foto de recuerdo. De derecha a izquierda: Víctor, Kiko, Marcos, Francino y Chechu Gómez (Radio León)


Esperando, en la "pecera" con los técnicos, a entrar en el estudio


A punto de intervenir, con Ana Guantes como conductora del programa

Para los intereses de la causa minera, su intervención fue soberbia, incidiendo en las explicaciones que tanto deseaban dar sobre aquellos aspectos más tergiversados -desde su punto de vista- en torno a su realidad laboral y que, en ocasiones, suelen ser el arma arrojadiza del que echan mano los detractores del carbón y de estos trabajadores.


Tras la entrevista, más firmas. Kiko es el más hábil para eso

Fueron capaces -como más tarde les diría el ex director de ABC y actual tertuliano de la Ser, José Antonio Zarzalejos- de generar "empatía" con el oyente.


Otra foto de recuerdo. De izquierda a derecha: Marcos, Francino, Kiko, Ana Guantes, Zarzalejos y Víctor


En la terraza del edificio de la Ser, con una de las mejores vistas de todo Madrid

Tras la entrevista, no había mucho tiempo que perder. Taxi de vuelta, en sentido inverso, buscando la incorporación con la marcha de sus compañeros, que ya llevaban hoy más de tres horas de caminata.

Hacia las 11, los tres se unieron al resto de la marcha a la altura del Pinar de las Rozas, a mitad de camino de la etapa de día. A su llegada, se sucedieron las felicitaciones para este trío de mineros tan mediáticos, pues muchos de sus compañeros estuvieron escuchando la entrevista mientras caminaban.

En ese mismo punto, el Pinar de Las Rozas, un grupo de bomberos madrileños (otro colectivo asfixiado por los recortes públicos) transmitió su solidaridad con la marcha negra y rindió tributo a los mineros con un emocionante pasillo.


Bomberos y mineros: dos colectivos, una causa


Haciendo un pasillo de honor

La caminata continuó durante tres horas más, siguiendo una vía de servicio paralela a la Autovía A-6 y dejando a la derecha una interminable estela de urbanizaciones y naves industriales de la periferia madrileña.

Hacia las 2 de la tarde, la etapa (de 35 kilómetros) llegó a su fin.


Los mineros no estaban para hacer compras precisamente


Cartel de bienvenida

Un recibimiento al son de una gaita asturiana, arropada por los aplausos de un centenar de vecinos de Aravaca, puso término a una etapa endurecida por el calor, asfixiante por momentos.


Pasando al lado de un colegio, los peques no dudaron en gritar "Vivan los mineros"


La sombra llegó a apenas 200 metros del final


Música de bienvenida

La marcha negra no tardó mucho en tomar la pista del pabellón del colegio "Rosa Luxemburgo", que hoy hospeda a la columna astur-leonesa.


Hoy los mineros dormirán ciertamente "apretujados"

Las horas siguientes nos devolvieron fotografías ya muy habituales: algunas visitas de familiares, otras de vecinos del pueblo anfitrión, horas de siesta y mucho calor, arduo trabajo en Enfermería y grupos de tertulias improvisadas sobre la situación actual del conflicto.


Pancarta a la puerta del colegio que acoge a la marcha negra


Con la proximidad a Madrid, se multiplica la presencia de las televisiones nacionales

Se cuentan ya las horas para el encuentro con el grupo de 40 mineros aragoneses que también caminan desde hace días desde Teruel y, sobre todo, para la incursión de la marcha negra hasta el mismísimo corazón de Madrid, su kilómetro 0: la Puerta del Sol.

Es en éste momento, cuando comienzan a intensificarse las preguntas en las mentes de los caminantes: ¿Servirá de algo todo este esfuerzo? ¿Saldrá el Gobierno de su obcecación? Si esto no da resultado, ¿qué vendrá después?

La respuesta está en el aire. Cada vez queda menos tiempo para el desenlace, diez kilómetros para el fin de trayecto.

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